En muchas culturas, el amor y el placer siempre han tenido un lugar en la mesa. Cacao intenso, miel dorada, raíces aromáticas y ajíes encendidos se han usado durante siglos en brebajes, infusiones y postres pensados para despertar los sentidos.
Inspirados en ese legado nació en Ariki Chocolat nuestra Colección Afrodisíaca “Diamantes de Miel”: bombones de chocolate 70% cacao con miel chilena infusionada en ají cacho de cabra y jengibre. Una experiencia creada para disfrutarse de a dos, sin prisa.
Ingredientes con historia de deseo
Chocolate 70% cacao
Desde las ceremonias aztecas hasta los chocolates de hoy, el cacao ha sido considerado un alimento especial: energético, estimulante y profundamente sensorial. El chocolate negro, rico en compuestos antioxidantes, se asocia a un mejor flujo sanguíneo y a una agradable sensación de bienestar, factores que favorecen un cuerpo más despierto y receptivo.
En Ariki Chocolat utilizamos chocolate 70% Ecuador, de sabor intenso y elegante, perfecto para envolver sabores profundos y picantes.
Miel chilena en colaboración con Miel del Campo
Para esta colección queríamos una miel que estuviera a la altura del cacao y del concepto afrodisíaco. Por eso trabajamos en colaboración con Miel del Campo, un proyecto chileno dedicado a producir miel pura, de origen trazable y cuidado.
Su miel:
- Aporta un dulzor limpio, sin notas artificiales.
- Tiene una textura sedosa que se integra perfecto en nuestros rellenos.
- Conserva el carácter del campo chileno, que es parte de la identidad de Ariki Chocolat.
En nuestros Diamantes de Miel, esta miel se convierte en el corazón del bombón y en el hilo conductor de toda la experiencia.
Jengibre
En distintos países el jengibre se ha utilizado tanto en cocina como en medicina tradicional para “calentar el cuerpo”. Su sabor picante y aromático activa la boca y la circulación, generando una sensación de calor que se percibe desde el primer bocado y se prolonga suavemente.
Ají cacho de cabra
Los chiles, gracias a la capsaicina, provocan esa mezcla de calor, sonrojamiento y ligera euforia que muchos asocian con el deseo. El ají cacho de cabra, típico de Chile, aporta un picor amable que no quema, sino que enciende poco a poco el paladar. Infusionado en la miel de Miel del Campo, crea un relleno que comienza dulce y termina en un fuego delicado.
Dos fuegos, un mismo diamante
Nuestra colección está formada por bombones en forma de diamante, elaborados a mano:
- Miel con ají cacho de cabra
Un bocado de contraste: primero la dulzura sedosa, luego el picor que sube y deja un calor juguetón en la boca. Ideal para quienes disfrutan del riesgo controlado. - Miel con jengibre
Más redondo y aromático, envuelve el paladar con una calidez profunda. No es un golpe, es una caricia que se queda.
En ambos casos, el chocolate 70% actúa como escenario perfecto: oscuro, elegante y ligeramente amargo, para que cada nota de miel y especias se perciba con claridad.
Afrodisíaco es todo el ritual
Más que hablar de “poderes mágicos”, en Ariki Chocolat creemos en el poder de los rituales compartidos:
- Preparar un momento especial.
- Servir los bombones en una bandeja bonita.
- Oler el cacao antes de darle el primer mordisco.
- Mirarse, reír, comentar qué se siente el picor, el calor, la textura.
El verdadero afrodisíaco está en esa suma: buenos ingredientes, una historia que los respalda, un cuerpo más despierto y una experiencia compartida que se recuerda.
Nuestros Diamantes de Miel, creados junto a Miel del Campo, nacen exactamente para eso:
para encender la conversación, el juego y el deseo,
bocado a bocado.

